domingo, 28 de abril de 2013

EL HOMBRE DE LAS LINDAS PALABRAS

Hace unas semanas hice un mini relato para un premio del blog de Tamara  y algunas personas me sugirieron continuar la historia. He decidido continuar el cuento de EL HOMBRE DE LAS LINDAS PALABRAS.
                                        
                                EL HOMBRE DE LAS LINDAS PALABRAS

Cuenta la historia, que hace mucho mucho tiempo en una pequeña aldea situada al pie de la montaña, vivía un hombre llamado Juan, que trabajaba en un taller haciendo herraduras para los caballos. Allí pasaba todo el día, hasta que llegaba la noche y se iba a su casa.
Su vida era muy monótona, de la casa al trabajo y del trabajo a casa. Era una persona que excepto con sus clientes que iban a pedirle herraduras, no tenía una conversación amena con nadie del pueblo, por lo que el día se le hacía bastante largo. 
Como no tenía bastante trabajo en aquel taller, sus ratos libres, que eran muchos, se dedicaba a  escribir con su pluma mágica pequeños relatos donde plasmaba sus sueños, sus deseos, sus pensamientos... y es que le fascinaba el mundo de las letras.
Desde niño, fue una persona que se pasaba horas leyendo los pocos libros que sus padres tenían en casa. Los leía una y otra vez, por que no había dinero para poder comprar otros libros nuevos. Siempre le hubiese gustado haber podido estudiar y haberse hecho un hombre de letras, es decir, un escritor. Pero no un escritor cualquiera, no no, sino un escritor reconocido, un escritor como... (  Miguel de Cervantes ). Pero era un sueño que no pudo cumplir.
Ahora que Juan ya era un hombre, dedicaba su tiempo libre a escribir, que era lo que realmente le gustaba.
Un día, mientras escribía en su taller, apareció un hombre de ciudad, un hombre culto, un hombre con estudios que al ver todos aquellos papeles escritos en el mostrador, sintió tanta curiosidad que se puso a leer. Leía y leía y cuanto más leía mas ganas tenía de seguir leyendo. Tanto le gustaba lo que leía que no podía levantar la cabeza de aquellos papeles. Juan le miraba con asombro, no podía creer que todas aquellas historias pudieran gustarle tantísimo a aquel hombre.
Cuando el hombre terminó de leer todos aquellos relatos, cuentos, etc, miró a  Juan y le dijo: 
Nunca había leído historias tan fascinantes como estas. Eres una persona con mucho talento, una persona con un don especial. Tus relatos hacen que cualquier persona pueda vivir la aventura que estas describiendo. Creo que lo que escribes puede ayudar a muchos niños a aprender muchas cosas. 
Juan no sabía que decir, el sueño que había tenido desde niño podía hacerse realidad.
Un día todos aquellos pequeños relatos que había estado escribiendo  durante tantos días sirvieron para empezar a educar a los pequeños de aquella pequeña y humilde aldea. A partir de ese momento, Juan empezó a ser conocido por la aldea, ha tener amistades que le pedían que escribiera más relatos. A partir de ese momento Juan fue llamado en aquella aldea el hombre de las lindas palabras.


                                                                      FIN

5 comentarios:

  1. Pues no te ha costado tanto no? Y te ha quedado genial jejeje. Un besazo.

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    1. La verdad que tampoco me costo tanto solo era ponerse jejejej

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  2. Precioso título: el hombre de las lindas palabras.

    Abrazos.

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  3. Deberías escribir más cositas, se te da bien sanblasilla

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  4. ¿Tu crees?. Bueno te haré caso ya que me lo dice un escritor jejeje. Besitos Dany

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