miércoles, 20 de febrero de 2013

CARTA DE UNA MADRE A SU HIJA

 
 Hoy quiero compartir con todos vosotros una carta de una madre a su hija. Y es que el amor de los padres a sus hijos, es un amor puro y limpio.
 
Hija... Todavía recuerdo aún como si fuera ayer cuando naciste.... y ese tiempo se me ha pasado en un abrir y cerrar de ojos....Cuando te tuve por vez primera entre mis brazos, pensé que nombre podría ponerle a quien había venido a llenar mi vida de una gran dulzura y amor, es increíble como alguien tan pequeñito.... puede hacer sentir algo tan gigantesco, por eso te escogí ese nombre.
Ahora que haz crecido y que de repente te quejas tanto porque te sientes la más fea, la más tonta, la más incomprendida, quiero decirte que no te desesperes, que llegarás a ser perfecta!!! 
Haz visto crecer a las mariposas? Su aspecto no es muy bonito al principio, se van transformando y de una oruga pasan hacer una mariposa hermosísima, que despliega sus alas con colores brillantes y aunque es muy frágil, puede volar en dirección al viento...
Pronto serás la más hermosa de las mariposas... Recuerda siempre que estoy muy orgullosa de ti, y que te amo... Estás creciendo y transformándote en una maravillosa joven... Tus cualidades te distinguen entre todos; no tengo duda alguna de que un día tus talentos te abrirán muchos caminos en tu vida.... 
Pero es importante que, al madurar, no piedras tu interés en cosas muy diversas, que llenarán tus días. 
Mantén tu optimismo, para que puedas, con energía siempre renovada, llegar hasta la cumbre...
Mantén tu determinación, pues te dará el ímpetu de alcanzar las metas que desees. 
No pierdas nunca tu entusiasmo en todo lo que hagas!!! Pues te ayudará a sentirte siempre alegre. 
Mantén ese sentido del humor tan peculiar que tienes... pues te ayudará ha aprender de tus errores. 
Mantén tu confianza en ti misma pues te ayudará a arriesgarte sin temores al fracaso. 
No pierdas tu sensibilidad, pues te ayudará a comprender al mundo y enfrentar con valentía la injusticia. 
Mientras sigues creciendo, a tu propio ritmo, cada día más, recuerda siempre que mi orgullo por ti aumenta sin cesar y que te amo!!

Tu madre....

3 comentarios:

  1. Dicen que la maternidad es una enfermedad de nueve meses y una convalecencia para toda la vida; parece una exageración, pero esta carta es un buen ejemplo de ello. Más que la hija, es la madre quien está unida de por vida por ese cordón umbilical que realmente nunca se corta.
    Preciosa carta. ¡Felicidades!

    ResponderEliminar
  2. que bonita la carta y que sabia enseñanza. un besazo.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por compartirla... me urge saber quien es la escritora y su editorial... hace tiempo yo tenia ese libro pero lo preste...quisiera recuperarlo ...puede ayudarme ???...lo agradezco infinitamente :)

    ResponderEliminar

Muchas gracias por comentarme, seguro que me ayudas a seguir compartiendo.